El ahorro es una virtud que no todos tienen. Aquí te damos
5 trucos para mejorar tus finanzas personales.
1.
Define un presupuesto. Debes contemplar tus gastos fijos
mensuales para fijar una meta de ahorro. Una hoja de cálculo te ayudará a
ordenar tus ingresos y egresos, de esta manera podrás controlar de manera
exacta cuánto ganas y en qué lo gastas. Cuanto más minucioso sea tu
presupuesto, más cerca estarás de tu objetivo: ahorrar. No olvides considerar un
monto para gastos variables y si un día ‘sobra’ plata para ir al cine eso te
alentará a continuar guardando pan para mayo.
2.
Busca el mejor precio. Para ello debes comprar precios e ir
detrás de las ofertas, aunque no es necesario que vayas de un supermercado a
otro por ellas (aunque tal vez no sea mala idea). Una opción es que les
consultes a tus amigos y familiares dónde compran y comparar la relación
precio-calidad versus lo que tú inviertes. Posiblemente cuando sepas lo que
ahorran los demás, te empieces a interesar en hacer lo mismo tú también.
3.
Huye de las compras por impulso. Así definen los marketeros
cuando compras algo que ‒realmente‒ no necesitas. Bajo la retórica ‘para algo
trabajo’, muchas veces nos compramos cosas para darnos un gustito. El
consumismo es el peor enemigo del ahorro y puede alterar tu presupuesto sin que
te des cuenta. Si eso que vas a comprar no lo necesitas de inmediato, espera a
fin de mes, a menos que sea una oferta, e invierte parte de lo que ahorraste. O
contempla esos ‘gustos’ en tu presupuesto mensual y no te salgas de la cantidad
que estableciste. Eso sí, mantén las tarjetas de crédito a buen recaudo.
4.
Combina deudas y ahorro. Aunque tengas pagos pendientes es
fundamental que mantengas una parte de tu dinero a buen recaudo. No te
sugerimos que dejes de cumplir con tus compromisos financieros, ojo, pero sí te
recomendamos que no dejes de ahorrar algo de dinero porque tienes que hacerle
frente a las deudas que te llegan cada 30 días.
5.
Primero el ahorro, luego el gasto. Es un error frecuente pensar
que debemos ahorrar lo que nos sobre. El ahorro no es un extra sino parte de la
administración de tus gastos mensuales. Antes de decidir cómo vas a gastar tu
dinero, primero descuenta por lo menos un 10% de tus ingresos y destínalo
directamente a tu alcancía.
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