Si crees que has estado
haciendo un trabajo sobresaliente y que mereces una recompensa, hay algunos
pasos previos que debes tener en cuenta antes de entrar a la oficina de tu
jefe, y pedirle que mejore las cifras de tu cuenta a fin de mes.
1.
Lo que vales. Debes prepararte para argumentarle a tu jefe
por qué te mereces el aumento y cuánto más es tu expectativa de mejora
económica. Investiga previamente y cuantifica qué tan valioso es tu perfil para
la empresa. Eso sí, nunca, pero nunca vayas sin estar preparado. Los expertos
sugieren que debes tomar cartas en el asunto desde dos meses antes, como
mínimo, para pedir un aumento.
2.
El momento ideal. Si la organización para la que trabajas está
atravesando problemas financieros o está reorganizándose, probablemente no sea
el mejor momento para pedir un incremento de sueldo. Sin embargo, si tu empresa
hace revisiones anuales de planillas, cuando tu jefe empiece a hacer la
evaluación, es una buena oportunidad para mencionarle tu requerimiento.
3.
Evita comparaciones. No utilices a tus colegas como palanca. Los
salarios son más transparentes que antes y puede que tengas información de
cuánto gana tu compañero de al lado, que hace el mismo trabajo que tú, pero que
gana más. Es mejor mencionar los precios del mercado, que valerte de ese
argumento: puede ser muy, pero muy malo para tu carrera.
4.
No te quejes ni uses lenguaje negativo. Son tiempos difíciles para
todos. Posiblemente, nadie ha recibido un aumento en un par de años. Conserva
las razones positivas de tu desempeño para merecer una mejora de salario, y
deja tus razones personales y negatividad a un lado. Tampoco utilices la
intimidación como recurso. No necesitas decirle a tu jefe que dejarás el
trabajo si no te mejora el sueldo. A nadie le gusta recibir amenazas y menos a
tu superior.
5.
Prepárate para un no. Si tu jefe te dice que no, tampoco tiene
que ser el final del tema. Pregúntale si estaría dispuesto a volver a evaluarlo
en unos meses, luego consúltale que necesitas haber conseguido al cabo de un
tiempo para que su respuesta sea afirmativa. Si aun así no tienes éxito,
continua construyendo tu marca personal. Si no consigues que te recompensen
donde estás, crearás oportunidades para ti en otros lugares.
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